20 marzo 2009

Mis cartas


Me gusta pensar que la vida es un gran juego de cartas. Todos tenemos unos naipes, en unas partidas mejores, en otras peores. A veces, cuando te tocan malas cartas te sientes tentado de plantarte, y podría parecer razonable: la avaricia rompe el saco. Pero también puedes intentar darle la vuelta a la mierda de mano que te ha tocado. Nunca sabes a priori si podrás o no, pero lo que si sabes, es que es la única posibilidad de ganar.

Nunca te plantes, el que no arriesga, no gana. Juega tus cartas. Pon tu corazón en ello.

La banca, no siempre gana.